Etiquetas

Purismo (36) Poesía (33) 5 Navajos (27) Malditismo (21) Historia (19) Literatura (11) Estoril (10) Libros (9) Politica (8) Dandismo (7) Naturaleza (6) Guermantes (4) Madrid (3) Cuba Libre (2) Bibliotecas (1) Musica (1) Teatro (1)

martes, 30 de agosto de 2011

Magdalena

Como muchas de las historias son anécdotas familiares, una cuñada, una suegra, una nueva vida. En este caso fue una donación por suscripción popular. De 1913 a 1930 fue durante el verano residencia real y hacía que Santander fuese capital del Reino por unos meses. Todo ello desapareció un 14 de Abril, no se incluyó dentro de los bienes de la Corona y cuando se restauró la monarquía Don Juan lo vendió al ayuntamiento de Santander, más historias familiares de herencias y legitimas.

Hasta ahí la historia de unos muros que tienen parte de una historia triste, porque la vida de Alfonso XIII es triste desde su concepción.

La corona española está diseñada con un perfil bajo, es una corona de polo Lacoste, que viste de sport y no de blazer. Eso lo tenía claro el rey y por eso mismo se arregló un chalet en el Pardo, para ser el primero entre iguales de la Florida y Somosaguas, una familia modélica a la que le van bien las cosas.


El palacio de la Magdalena tiene fantasmas, todo el mundo lo sabe a pesar de su reciente construcción, el fantasma de la desgracia de España, de lo que pudo haber sido y no fue. Es algo que por su historia debería de ser parte de Patrimonio Nacional, estaría decorado con toda esa cantidad de muebles que hay guardados en desvanes y que un día pertenecieron al ajuar del rey. Estaría abierto al público igual que lo está ahora, pero estaría al servicio del rey, que es para lo que los montañeses dieron su dinero. La universidad Menéndez Pelayo y los cursos de verano con los que se rellenan los periódicos vacios en verano seguirían teniendo  cabida en otro de los muchos espacios públicos con que cuenta la ciudad, o en el mismo palacio. Con la diferencia de que algún miembro de la familia real podría alojarse en la única zona del norte de España que es todavía al 100% de su bandera.

lunes, 22 de agosto de 2011

Contra Jaime Gil de Biedma


De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación —y ya es decir—,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colemena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?

Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.

Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
—seguro de gustar— es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.

Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!

Jaime Gil de Biedma. Poemas Postumos. 1968.

domingo, 21 de agosto de 2011

Calvo Sotelo


Es incomprensible comparar dos crímenes como el de Castillo y el de Calvo. Sé mire por donde se miré la policía fue autora del asesinato del líder de la oposición, algo inaudito y que refleja el carácter no muy democrático de ese régimen. Muy recomendable leer el relato de Enriqueta Calvo Sotelo, hija del asesinado, hecho desde el perdón y la esperanza.
Mientras haya una parte de la izquierda incapaz de admitir ese hecho es difícil que se llegue a una historia única sobre la Guerra. Es fácil pensar en la desesperanza de las derechas al despertar sabiendo que su líder ha sido asesinado, violando la inmunidad que tenía como diputado, por parte de la policía del régimen. Una gota más, pero sumada a las tensiones de cinco años fue una gota demasiado fuerte. Quizás una irresponsabilidad de los autores.
La historia se juzga en bloque, a los rebeldes se les echa en cara lo que Franco decidió muchos años después. Pero si volvemos a esa noche de Julio, a ese asesinato y a la rabia implícita que provocó y que quería provocar, es evidente que aunque el golpe estuviese ya preparado diese alas a pensar a gran parte de la población que lo que estaba en juego ya no era un concepto de España, su religiosidad o su bandera sino su propia existencia.
Sólo entendiendo como funciona la cabeza de los que tuvieron los hechos en su mano es comprensible la historia. Y esto dejando de lado la capacidad intelectual del asesinado, la historia de España es triste por el destino muchas veces frustrado de sus principales cabezas. Si había alguien en esa España con la capacidad intelectual y con las ganas de haber desarrollado un estado moderno, con la experiencia suficiente, ese era José Calvo Sotelo. Su muerte le facilitó mucho la labor a Franco.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El indiano


El indiano es el siglo XIX del norte de España, es la contraposición a la casa solariega, la verja frente a la tapia de piedra. Fue el motor y la novedad en el norte de España hasta que cambió todo y la modernidad y el turismo alteraron la fisonomía del Norte. Son personajes de novela costumbrista, novelas en si mismos.
El indiano era el que tenía éxito, salían de su pueblo con un saco, embarcaban a las americas, pocos serian los que consiguieran volver, sólo se recuerda a los que hicieron fortuna. Comillas, Limpias, Valdecilla, Argüelles, Mortera, tantos nombres e historias asociadas a pueblos. Todos ellos gastaron enormes cantidades de dinero en rehacer y ayudar a su lugar de origen, son casonas modernas, de la época, auténticos palacios, además de escuelas, parques, hospitales y colegios. Muchos además ayudaron a la corona a que intentase no perder sus últimas posesiones de ultramar.
Poco queda ya de todo ello, la inmensa mayoría no fueron capaces de aguantar su fortuna, inmensas para la época, unas veces sería una guerra, una mala jugada, una hija derrochona, sangre diluida entre linajes mas antiguos, el paso de la vida y la rueda de la fortuna, a veces arriba, a veces abajo.
Patriotas, empresarios, corsarios, negreros. Faltan historiadores que lo estudien en profundidad, como tantas otras cosas es difícil, hay mucho por investigar, seguramente es más productivo seguir escribiendo sobre un guerracivilismo que aburre a las estanterías.

jueves, 4 de agosto de 2011

La ciudad de Agosto



La ciudad de Agosto es un portal cerrado, un conjunto de calles vacías y persianas bajadas. Una ciudad que solo despierta de noche, cuando por fin refresca, con poca ropa y olor a armarios cerrados. Un domingo eterno.

La ciudad de Agosto es canalla, llena de turistas extranjeros buscando aventura, de tugurios, con el calor de los cuerpos que da la pereza, con miradas arrepentidas y cruce de calles poco recomendables.

Sin ganas de pensar en nada mas, sin olor a pino, sin ninguna gana de perder ese verano que otros viven. Una ciudad fuera de la ley, un mes en que cualquier cosa puede pasar.