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jueves, 22 de diciembre de 2011

Caminante, no hay camino


Primavera - San Pedro del Romeral
Verano - Aranda de Duero
Otoño - Villaverde de Pontones
Invierno - Sierra Morena
Caminante son tus huellas 
El camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar
 Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar
 Antonio Machado - Proverbios y Cantares


Feliz navidad a todo el mundo, muchas gracias por haber colaborado durante todo el año con el blog. En una de las horas mas difíciles de la historia de España, y ante la gran cantidad de incertidumbres que nos acechan, no podemos sino reafirmarnos en el presente, en ser conscientes de que somos nosotros en este preciso momento los que con nuestras pequeñas decisiones estamos configurando el mundo. Que el presente es una suma de todos, y que como miembros de esta generación espontanea se nos juzgará algún día.
¡Feliz Navidad y prospero 2012!

viernes, 9 de diciembre de 2011

El Hotel Lambert

Galeria de Hercules - Hotel Lambert
Hoy paseaba tranquilamente por la ile Saint Louis, hacía un día gris de invierno, con lluvia de lado. Según me iba acercando noté que había una grúa y que el Hotel Lambert estaba totalmente tapado, un cartel anunciaba que estaba teniendo lugar una serie de restauraciones. Me dio pena y nostalgia. Lambert es el símbolo de una época y de un Paris. Para mi representa la última época en que Paris fue capital de algo para pasar a ser un eterno museo sin contenido.

Hotel Lambert, vista desde el rio
El Hotel Lambert se encuentra en la punta oriental de la isla, se construyo a finales del siglo XVII por el mismo equipo que construyó Versalles, Le Brun, Le Vau y Le Seuer. En el habitó Voltaire con su amante quien dijo que era un palacio digno de reyes y filósofos.

Durante el siglo XX lo cohabitaron dos ilustres franceses Guy de Rothschild y el barón de Redé, ambos íntimos amigos. Alexis de Redé lo había restaurado en gran parte durante el siglo XX, y en 1975 Marie Helene de Rothschild, la segunda mujer de Guy llamo a su marido al despacho del banco:
¿Todavía te sientes joven?
Claro - respondió Guy sabiendo que la proposición sería audaz
¿Joven como para cambiar tu vida?

Así fue como se enteró Guy de que el palacio estaba a la venta. Guy que se encontraba cerrando su casa de Ferrières porque era demasiado grande, acabó abriendo y terminado de restaurar una de las joyas de Paris. En el habia tenido lugar la fiesta Oriental que organizó Alexis de Redé en 1969. 
Alexis de Redé en su fiesta Oriental
Había pasado por estas mismas calles un Diciembre de 2009, entonces seguía todo igual. Hoy, ojeando desde una habitación de hotel, leo que en 2007 lo compró por $80 millones el hermano del Emir de Qatar y que en 2009 hubo polémica cuando se anunciaron las reformas que hoy tienen lugar. Dentro de unos años el jeque tendrá aire acondicionado, interruptores eléctricos, calefacción radial, un garaje para veinte coches y mil otras cosas necesarias en el S.XXI.

Los nostálgicos siempre recordaremos ese otro Paris en el que se daban fiestas con seis meses de antelación, se restauraba a la manera original y en el que Dalí pedía Águila Imperial para comer en Maxims.

Plano original de la primera planta
Como todas es una guerra perdida, sobre esta generación vendrá la siguiente y sobre esa otra mas, todas encontraran que la anterior era mas refinada y tenía mejor gusto. Pero algo me dice que no es una buena noticia para esta Europa decadente que los jeques árabes compren nuestro patrimonio, no por lo que representa sino porque en Europa siguen existiendo miles de multimillonarios, que hacen bancos, sillas o ropa igual que hace 100 años pero con la diferencia de que no son lo suficientemente refinados como para habitar esa galería.

Sin el excentricismo, el refinamiento y la superficialidad Europa nunca habría sido lo que fue y la gran mayoría de monumentos y obras de arte de las que nos sentimos orgullosos no habrían sido nunca encargadas ni construidas. Es algo que no se nos debería de olvidar. 
El Hotel Lambert actualmente

viernes, 2 de diciembre de 2011

La muerte del duque de Enghien


La entrega a Sarkozy la semana pasada del Toisón de Oro me ha recordado a la muerte del duque de Enghien. El toisón es la máxima distinción que pueden entregar los monarcas españoles a titulo particular, es una dignidad de su casa, personal de los reyes no del Estado Español. Me ha recordado por la entrega del toisón que hizo Carlos IV a Napoleón y por la falta de dignidad que conllevo aquella concesión
Louis Antoine de Bourbon-Condé, duque de Enghien
La muerte del duque de Enghien es el punto de inflexión en la carrera de Napoleón, la invasión de España y Rusia le condena como estratega, pero la muerte del joven príncipe le convirtió en un tirano. La muerte es además el último acto del consulado, dos meses después Napoleón sería coronado emperador, con este acto dramático se da punto y final y empieza el Imperio. A partir de ahí para Napoleón no habrá limites, ya no era ese joven general que había llegado para poner orden frente a la Revolución, ahora era el dueño y señor de Francia, quería romper con el antiguo régimen y con la Revolución y así empezar su nueva estirpe.

El joven príncipe Enghien era hijo del duque de Borbón y nieto del príncipe de Condé, rama segundona de los Borbones descendientes de ese primer Condé que vence a las tropas españolas en Rocroi en 1643, batalla en que los historiadores dan por terminada la hegemonía española en Europa. El joven príncipe, era un héroe romántico, guapo, atractivo, mas propio de una época renacentista que del siglo XIX, el príncipe de los borbones con más solera, había combatido en los ejercitos realistas frente a la Revolución pero se había negado a tener parte en conspiraciones que implicaran el asesinato.

Chateau de Chantilly residencia del Principe de Condé

Enghien es arrestado en Ettenheim en marzo de 1804, en la región de Baden, donde vivía haciendo la corte a una dama y es trasladado a Vincennes donde tras un juicio sin garantías es condenado a muerte y fusilado acusado de colaborar en conspiraciones para el asesinato de Napoleón. Con ese asesinato se extingue la línea de los Condé. Como reacción a esto Luis XVIII devuelve el Toisón a Carlos IV de España con la siguiente nota:

“Señor y querido primo, no puede haber nada en común entre mi persona y el gran criminal a quien la audacia y la fortuna han puesto en un trono que ha sido manchado de forma bárbara con la sangre pura de un Borbón, el duque de Enghien. La religión puede obligarme a perdonar a un asesino; pero el tirano de mi pueblo debe ser siempre enemigo mío. La providencia por motivos inexplicables puede condenarme a terminar mis días en el exilio, pero ni mis contemporáneos ni la posteridad podrán decir nunca que, en tiempos de adversidad, me he mostrado indigno de ocupar, hasta el último suspiro, el trono de mis antepasados”

La responsabilidad de la muerte siempre recayó en Napoleón, quien la acepto hasta su muerte en Santa Elena, aunque sombras recayeron sobre Fouché, Cambacérès y Talleyrand. Chateaubriand en sus memorias dice que leyó una carta del puño de Talleyrand en la que dos días antes anunciaba la detención de Enghien, Talleyrand lo niega en su primera versión de sus memorias donde pasa por encima de este episodio, luego en las segunda versión expresa que se debatió y que hizo lo que debía de hacer como Ministro de Exteriores pero que no tuvo nada que ver en la ejecución. Sus enemigos se lo achacaron a la pareja Talleyrand - Fouché.

Charles Maurice de Talleyrand - Perigord
No hay evidencias fáciles, cada historiador tiene una visión diferente. Los que apuntan la colaboración dicen que con este crimen consiguieron que Napoleón manchara sus manos de sangre como estaban manchadas las de todos los que llevaban desde 1789 en la orgia de de la revolución. Por su parte Fouché en sus memorias le atribuye la siguiente frase a Talleyrand "Ha sido peor que un crimen, ha sido un error".

Una anécdota que le encantaba contar a Balzac, un crio por esa época, es que en la noche de la tragedia Talleyrand jugando a las cartas preguntó en mitad de la partida si el duque de Borbón tenía otra hijo varón, a lo que los asistentes respondieron que no, que como él sabia era el único heredero, a lo que Talleyrand respondió que entonces la dinastía Conde había desaparecido. Tres días mas tarde organizó una fiesta en Paris en el Ministerio de Asuntos Exteriores.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Winston Spencer-Churchill

Winston Spencer Churchill 
Paul Johnson traza en menos de doscientas páginas una breve biografía de Winston Spencer-Churchill. Es uno de estos biografiados a los que se ha dedicado tantas líneas, todas ellas merecidas, que a veces es difícil tener una visión completa del personaje. Seguramente sea el personaje más biografiado junto a Napoleón de la historia, y del que mas información tanto suya como de sus coetáneos existe. Las fuentes son infinitas, empezando por sus propias memorias en ocho volúmenes, hay miles de biografías disponibles y miles de libros de la segunda guerra mundial. Las de Roy Jenkins o Martin Gilbert de más de mil páginas son poco digeribles para el gran público. Por eso es tan interesante el breve semblante de este libro, asequible para cualquier lector.
1953 tres generaciones de Churchills vestidos para la coronación de Isabel II
La conclusión es que Winston Spencer-Churchill tuvo una vida muy plena, haciendo una breve síntesis en sus 90 de vida años fue 55 años miembro del parlamento, 31 años ministro, 9 años presidente del gobierno, participo en las dos guerras mundiales, una como primer lord del almirantazgo (equivalente al ministro de marina) y la otra como primer ministro del Reino Unido. Además de eso tuvo tiempo para escribir 10 millones de palabras (obteniendo el premio Nobel de literatura por ello), fue uno de los corresponsales de guerra mejor pagados, participó como soldado en 15 batallas, fue un buen cazador y un gran jugador de polo, pintó más de 500 cuadros, restauró una casa de campo y un jardín (Chartwell), tuvo una cuadra de caballos y mantuvo una vida social muy activa con miles de amigos y una gran familia. En su generosidad renunció a que la reina de Inglaterra le convirtiese en duke of London ya que su hijo tenía aspiraciones de entrar en los comunes y eso le habría condenado a la cámara de los Lores. Habría sido el segundo duque no de la familia real creado desde Wellington.

Churchill pintando en su casa de Chartwell
Así que el autor lo encara intentando explicar el por qué de un éxito tan arrollador. Como un segundón, fin de raza (su abuelo era el duque de Marlborough), mal estudiante, hijo de un padre fracasado consigue un éxito tan grande en todos los aspectos de su vida. Siendo un niño su padre pensando que no daría la talla y decide enviarle a Harrow en vez de a Eton ya que piensa que es un mal estudiante. Años más tarde WSC escribiría en dos volúmenes la historia de su padre, sintetiza Johnson diciendo que nunca un padre hizo tan poco por un hijo y un hijo tanto por su padre.
Blenheim Palace, casa solariega de los duques de Marlborough y lugar de nacimiento de WSC
Johnson después de diseccionar muy brevemente cada etapa de su carrera tiene un epilogo en el que intenta sintetizar las cinco claves que le convirtieron en un personaje tan único y completo en la historia del mundo. Creo que son 100% motivadoras y que pueden aplicar a cualquier persona, las pongo en ingles original proponiendo una traducción ya que no existe edición en español del libro.

1. always aim high (siempre apunta alto)
2. there is no substitute for hard work (no hay sustituto para el trabajo duro)
3. never allowed mistakes, disaster, accidents, illness, unpopularity and criticism to get him down
(nunca permitió que desastres, accidentes, enfermedades, errores, falta de popularidad y las críticas le deprimiesen)
4. wasted an extraordinary small amount of time on the meanness’s of life (perdió una extraordinaria pequeña cantidad de tiempo en las mezquindades de la vida)
5. absence of hatred left plenty of room for joy (la ausencia de odio dejó un montón de espacio para la alegría)
Winston Churchill con Coco Channel y su hijo Randolph

lunes, 21 de noviembre de 2011

El final de la escapada (II)

Continuando el post que anunciaba el final de la escapada de Rodríguez Zapatero (ver post), en el que intentaba dar una visión independiente sobre el adiós de un Presidente de Gobierno que está a punto de abandonar el poder, quiero hoy, en la reflexión de las elecciones intentar ver más allá de unos simples resultados ya adelantados. Me gustaría analizar aunque fuese en unas pocas pinceladas la responsabilidad de quien nos va a gobernar e intentar situarlo frente a la historia, analizando el síndrome Godoy y la falta de hombres de estado en los momentos claves de nuestra historia. 
Manuel Godoy retratado por Francisco de Goya
El síndrome Godoy

Gil de Biedma “De todas las historias de la Historia la más triste sin duda es la de España porque termina mal”  o Quevedo “Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes, ya desmoronados” parten de esa visión evidentemente pesimista de nuestro destino como nación. Viendo en perspectiva a la gente que nos ha gobernado frente a otras grandes potencias uno no puede sino lamentarse de que en los momentos clave nunca tuvimos al líder adecuado. Es lo que siempre he llamado el síndrome Godoy,  en el momento más decisivo de la historia de España, cuando en Europa hay una revolución y aparece de la nada un hombre como Napoleon dispuesto a arrasar el mundo antiguo nos tocó sufrir seguramente al político más inútil, ambicioso y corrompido de nuestra historia mientras que en Inglaterra tuvieron a un Wellington capaz de vencer y convencer. Esto no es un hecho aislado, podríamos comparar a todos los espadones del XIX con los políticos ingleses o a Azaña frente a Churchill y tantísimos otros ejemplos.

El infante Baltasar Carlos por Diego Velázquez
Hay cosas de mala fortuna o de providencia, como los casos del Infante Miguel (en el que se habrían juntado en el siglo XV todos los reinos peninsulares bajo dinastía portuguesa) o del Infante Baltasar Carlos (con el que se apaga la esperanza de la dinastía austriaca) dos autenticas esperanzas de España cuya muerte temprana tuvo una dimensión mayor de la esperada. Pero hay un problema intrínseco español a la hora de crear líderes adecuados, Zapatero en ese aspecto es continuación de una saga histórica de dirigentes no capacitados para el cargo. Hay que buscar la causa del problema en sociología, teoría de elites, academias, universidades y mil cosas más, no creo que haya una razón sola pero cuando un  hecho se resume a lo largo de los siglos por algo será. 

¿Será Rajoy el presidente que necesita España?

España se encuentra en un momento crítico y necesita de un líder capaz de arreglar y corregir muchos de los errores cometidos. Está en juego la consolidación de un régimen y el papel que va a jugar España en la unificación europea. El punto de partida no es bueno, a la hora de analizar a los dos principales candidatos que se han presentado es desolador ver que ninguno de ellos habla idiomas, ninguno ha vivido fuera, solamente han trabajado en política tanto ellos como todos sus equipos y llevan estando en la política activa casi 30 años. Personajes casi decimonónicos que son parte del sistema y es preocupante porque es precisamente el sistema lo que se debería de arreglar.

Por su parte los males que arrastra España son todos una consecuencia del desgaste mismo de la democracia del 78, son males que en cierto sentido estas personas han ayudado a crear y que no sé hasta qué punto están capacitados para arreglar. Para mí y sin que el sentido del orden lo sea de importancia serian la deslegitimación y falta de preparación de la clase política, la creación de una casta cerrada a la competencia y al merito, la pérdida del nivel de la educación, una economía demasiada relacionada con el trafico de influencias, el excesivo peso del sector público, el flojísimo nivel intelectual de los periodistas, el desgaste causado por los separatismos, la corrupción a nivel autonómico y local, la destrucción de buena parte del patrimonio histórico español, el papel de España en Hispanoamérica, y un largo etcétera.

Los pactos de la Moncloa
En conclusión todo está muy relacionado con la pérdida del sentido del talento y del esfuerzo, todo es mass media, todo es rápido, no hay tiempo para la reflexión, el análisis. Es necesario que sobresalga el esfuerzo de nuestras mejores cabezas. La vida política dominada por el amiguismo y el clientelismo ha ido invadiendo espacios, impulsando la mediocridad más allá de lo permisible. Y eso es lo que no deberíamos haber dejado que ocurriese.

La labor de este nuevo parlamento que se ha convocado es que intenten responder a las necesidades de un país que está más que harto de perder la ilusión por los nuevos regímenes, que lo que necesita es trabajo, superación y una estabilidad que desde hace 200 años no ha sido capaz de mantener. La responsabilidad de Rajoy es que 2011 no pase a la historia como otro 1867 o 1920, puntos históricos en que el desgaste de la clase política acabó desencadenando cambios de regímenes y la caída de la monarquía. Por el bien de España y los españoles esperemos que el hombre al que el 48% de la población ha apoyado esté a la altura de la historia.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Bonaparte, Washington y Chateaubriand

Tumba de Chateaubriand en Saint Malo
“mi cuna tiene algo de mi tumba, mi tumba algo de mi cuna”

Chateaubriand fue escribiendo sus Memorias de Ultratumba a salto de mata, “en mis momentos de ventura, he tenido que hablar de mis tiempos de miseria; en mis días de tribulación, describir mis días de dicha”, es lo que le da ese toque tan nostálgico, el describir cuando es embajador de Francia en Londres sus días de exiliado monárquico en la revolución, en la misma ciudad que ahora recorre en carroza antes pedía limosna para comer. Cuando escribe sus días de traductor muerto de hambre es justo antes de dar una cena al duque de York en la embajada veinte años después, un caminar en círculos frente al destino.

Chateubriand fue uno de los pocos personajes que conoció personalmente tanto a Napoleón Bonaparte como a George Washington. Al primero lo conoció, trato, repudió y admiró durante muchos años (su segundo volumen de las memorias está prácticamente dedicado a él) y al segundo lo conoció en Filadelfia en 1791 cuando recorría Norteamérica exiliado. Se presentó en su casa, la describe sencilla, sin pretensiones ni guardas en la puerta, una criada le abrió y le hizo pasar a una estancia donde apareció el Presidente, Chateaubriand le entregó la carta de recomendación firmada por el Coronel Armand (el marques de Roüerie) y le invitó a comer al día siguiente. Se habló de la revolución en la comida, Chateaubriand que sabía que esa orgia de sangre no era tan idílica no indica si dio su opinión. Es un vacío en sus memorias, despotrica contra los que veían en la revolución un nuevo paradigma, pero no escribe que es lo que le contó  a GW. En ese momento él no era sino un exiliado de segunda y para cuando fue alguien Washington había muerto y no le recordaría, se lamenta en pura vanidad el autor.

Una vez narrado su encuentro se decide en el siguiente capitulo, capitulo VII, de las Memorias a hacer un análisis comparativo de las dos figuras, está escrito en 1822, y modificado en 1830 y 1840. Es algo sobre lo que ha reflexionado mucho, es la historia de occidente en uno de sus puntos críticos, cuando todo pudo volver a empezar. Merece la pena reproducir sus lineas aunque sea  de forma abreviado, creo que la lucidez del personaje queda sobradamente demostrada. Touché.

“Washington no pertenece como Bonaparte, a esa raza que excede la estatura humana. Su persona no tiene nada de asombroso: tampoco ha conocido un vasto teatro de acción: no ha tenido que enfrentarse con los capitanes mas hábiles y los monarcas mas poderosos de su tiempo: no ha corrido de Menfis a Viena, de Cádiz a Moscú: se defiende con un puñado de ciudadanos en una tierra sin fama, en el estrecho circulo de los hogares domésticos…

Las acciones de Washington están rodeadas de un cierto silencio; actúa con lentitud; diríase que se siente abrumado por la libertad futura, y que teme comprometerla. No es su destino lo que dirige este héroe de una especie nueva: es el de su país; no se permite jugar con lo que no le pertenece; pero ¿qué luz va a brotar de esta profunda humildad? Id a ver los bosques en que brilló la espada de Washington: ¿qué encontrareis en ellos?, ¿tumbas? ¡no; un mundo! Washington ha dejado los Estados Unidos como trofeo en campo de batalla.

Bonaparte no posee ninguno de los rasgos de este serio americano: combate con gran alharaca en una tierra antigua; solo persigue crearse su propia fama; solo asume su propia suerte. Parece saber que su misión será breve, que el torrente que desciende desde tanta altura pasará rápido; se apresura a gozar y a abusar de su gloria, como si de una juventud fugaz se tratara. Al igual que los dioses de Homero quiere llegar en dos zancadas al confín del mundo. Hace acto de presencia en todas las costas, inscribe precipitadamente su nombre en los anales de todos los pueblos; ciñe coronas a su familia y a sus soldados, despacha rápido sus monumentos, sus leyes, sus victorias. Inclinado sobre el mundo, derriba con una mano a los reyes y con la otra abate al gigante revolucionario, pero al aplastar la anarquía, ahoga la libertad y termina por perder la suya en su ultimo campo de batalla.


… La republica de Washington subsiste, el Imperio de Bonaparte ha sido abolido. Washington y Bonaparte salieron del seno de la democracia: nacidos ambos de la libertad, el primero le fue fiel, el segundo la traicionó.

Washington ha sido el representante de las ideas, de las luces, de las opiniones de su época, ha secundado en vez de contrariar el impulso de los espiritus, ha querido lo que debía querer, la cosa misma para lo que era llamado: de ahí la coherencia y lo perpetuo de su obra.

Bonaparte podía enriquecer igualmente el dominio común… ¡cual sería el rango que ocuparía,…, si hubiera nombrado a la libertad legataria universal de su gloria!

Pero este gigante no vinculaba en absoluto su destino al de sus contemporáneos; su genio pertenecía a la edad moderna, su ambición era propia de los tiempos antiguos.“

domingo, 6 de noviembre de 2011

El collar de los Balbases


Ambrosio Spinola retratado por Velazquez en la Rendición de Breda
En el 350 aniversario de la muerte de Carlos II me gustaría escribir sobre la lealtad  y hablar de la increíble historia de los Spinola, una saga milenaria que sirvió a la corona española durante muchos siglos. Ambrosio Spinola decidió, jugándose su fortuna, servir a Felipe III. Fue un gesto propio del final del feudalismo, de una Italia que se le quedaba pequeña. Se necesitaban economías de escala hasta en lo militar. Fue uno de los últimos grandes militares con los que contó la monarquía católica. La victoria de Breda, retratada por Velazquez en el cuadro de las Lanzas, le muestra con una perla recibiendo las llaves de la ciudad. Ambrosio, nombrado marques de los Balbases y duque de Sesto por Felipe III en 1612 decide que cada nueva generación añadiese una perla al collar. En el siglo XVIII cuando muere Joaquin Spinola y de la Cueva, el collar como sus titulos los hereda Manuel Miguel Osorio y Spínola, entroncando así con la casa de Alcañices.
Ines Silva-Bazan, madre de Pepe Alcañices, con el collar de los Balbases  por Madrazo

La historia del collar llega hasta Pepe Alcañices (1825-1909), alcalde de Madrid y principal responsable de la I restauración borbónica. Cuando la reina Maria Cristina, segunda esposa de Alfonso XII, ve en el cuello de su mujer el famoso collar le pide a su marido el rey que le regale uno igual. Alfonso XII se lo promete cuando diese a luz un varón y le encarga a su amigo Alcañices que se ocupe de copiarlo. La leyenda cuenta que cuando Alfonso XIII nace (que nació póstumo) Pepe va a entregárselo a la reina, pero no le da una copia sino el original.

La reina una vez muerto su marido hace llamar a Pepe a quien le pide cuentas por unas transferencias que había a su nombre de parte del rey, y que no eran sino pequeñas compensaciones para restaurar el daño causado a su patrimonio por el ingente esfuerzo de la restauración. Pepe sabía que era venganza, ya que la reina le culpaba en parte de proveer de mujeres a su marido lo que deterioró su frágil salud, así que le ofrece de sus bienes los que quiera para compensar, la reina elige el ducado de Sesto con todas sus propiedades. Infringiéndole la mayor humillación y privándole de sus propiedades italianas que venían de ese primer Spinola que decidió defender Flandes para la corona. Pepe Alcañices, una de las mayores fortunas de su época, muere medio arruinado por haber servido a su rey. Puede que el collar original fuese compensación también por estos tejemanejes de la reina. Pepe Alcañices se retiró a un medio exilio cortesano sin decir nunca a nadie nada de ello.
Palacio de Alcañices en la Plaza de Cibeles (derruido debido a la ruina de Pepe Alcañices)

Hasta aquí hay gran parte de leyenda, queda claro que el collar desaparece del patrimonio de los Alcañices / Balbases, y se convierte en una leyenda por aclarar. Alguien podría pensar que los Osorio desde entonces arruinados por su monarquía decidirían darle la espalda a los hijos de esos Borbones. Pero no es así, un bisnieto nacido 9 años después de la muerte de Pepe Alcañices llamado Beltrán Osorio (en honor de Beltrán de la Cueva) fue jefe de la Casa Real durante todo el largo exilio de don Juan (quien le entregó por sus servicios el Toisón de Oro), siendo una de las piezas claves del exilio de Estoril y contribuyendo de forma significativa a la II restauración borbonica. Sirvió tanto al nieto de Maria Cristina en el exilio que el ABC cuando falleció en Febrero de 1994 le otorgó una portada con el siguiente epígrafe sacado de las coplas de Jorge Manrique.

Después de puesta la vida
tantas vezes por su ley
  al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
  verdadero;
después de tanta hazaña
a que non puede bastar
  cuenta cierta,
en la su villa d'Ocaña
vino la Muerte a llamar
  a su puerta,
  diziendo: "Buen caballero...
Portada del ABC anunciando la muerte de Beltran Osorio
Esta es una historia bonita de una familia que, ante todo y durante muchas generaciones, ha servido principalmente a España en la figura de la monarquía. El collar es una anécdota que dice mucho de la diferencia en la forma de entender la monarquía española comparada con la británica o la francesa (Philippe Egalité como paradigma de la traición), donde desde mediados del XVII ya hay aristócratas liberales que abogan por un control del poder del parlamento sobre la corona.

Lo extraordinario del caso español es que han sido un grupo de familias constantes a lo largo de muchos siglos quienes han contribuido de manera muy destacada tanto a mantener, como a restaurar a esa monarquía. Este tema merecería un análisis muchísimo mayor, y en gran parte sociológico sobre como es posible el conseguir esa lealtad de una clase hacía una dinastía. Es impensable en Inglaterra una historia similar, y aunque es verdad que no ha habido nunca un exilio que pagar, el comportamiento de una raza de españoles es la definición de una lealtad no solamente no correspondida sino en muchos casos completamente ignorada.

jueves, 27 de octubre de 2011

Salitre 48

Salitre 48. Universal (2001)
“Cuando pienso en ‘Salitre 48′ no pienso en una calle; pienso en una playa, en carreteras secundarias, en un hotel de Conil de la Frontera, en un par de botas sucias, en puentes que se cruzan en ambos sentidos, en un café en el puerto de Mahón, en un ron con coca-cola en el ‘Wild Thing’, en una bandada de gaviotas en la costa del norte; pienso en primavera, pienso en un otoño de párpados caídos, en un libro de poemas de Bukowski, en un atardecer en Porto Colom, en una colección de lunas llenas, en una verbena de barrio; pienso en mis amigos y en Violeta, en un verso de García Montero que dice “vivir es ir doblando las banderas”.

Pienso en bailarinas, en camareras, en peluqueras, en agentes de policía, en cantantes de orquesta, en Susan Sarandon en la última escena de ‘Atlantic City‘, en Darío Grandineti en ‘El lado oscuro del corazón’; pienso en septiembre, pienso en hierba, en olivos, en lolitas de extrarradio, en pájaros mojados, en clubs destartalados, en una estación de tren.

Pienso en sesión de madrugada, en viernes por la noche, en una montaña rusa, en ropa interior tendida al sol, en aviones que despegan, en Madrid amaneciendo tras una noche de copas, o caminando por una Barcelona solitaria el día de Navidad. Pienso en un billete de ida a la ciudad del viento, en el sol entrando por la ventana de una casa desvencijada por los ladrones, en un piano tocado con dedos de cemento mientras afuera pasa el Carnaval. Cuando pienso en ‘Salitre 48′ oigo tus pasos subiendo la escalera de madera, cruzar el pasillo, llamar a la puerta, entrar en casa…”

El texto de arriba es del cuadernillo del disco, pura inspiración, una colección de imágenes nostálgicas que dicen mucho del autor. Salitre 48 es el segundo disco de Quique González. Publicado hace diez años es una serie de maquetas grabadas de forma sencilla entre 1998 y 2001 en casa de Carlos Raya. Para mi es con gran diferencia su mejor trabajo con sus mejores canciones. Un trabajo con personalidad propia que refleja todo su universo. El nombre del disco es un homenaje a una calle de Lavapies donde vivía en ese momento. Uno de mis textos favoritos, quizás por lo que vivimos escuchando esas canciones, por toda la inocencia perdida entre pasillos errantes de una Universidad que no nos llevaba a ningún sitio, cuando todo eran ilusiones, soledades, borracheras sin un mañana, reencuentros, desamores y alguna niña de ojos tristes.

jueves, 20 de octubre de 2011

Jimmy Alba

En estos días en que su hija Cayetana Alba es portada de todo tipo de revistas es hora de rescatar la figura de su padre. Personaje clave en la primera mitad del siglo XX español. Jacobo Fitz James Stuart Falcó, XVII duque de Alba, conocido por sus amigos como Jimmy Alba, es uno de españoles más respetados del s. XX español, porque él ante todo sirvió a su país y a su corona, desde una embajada, desde un ministerio, desde el deber que su propio nombre le imponía o incluso ganando una medalla de plata olímpica junto a su hermano Timo Peñaranda, Alvaro Villabragima y Leopoldo de la Maza en Amberes 1920.
Jacobo Fitz-James, XVII duque de Alba de Tormes

Personaje renacentista, aristócrata de pura cepa, miembro de la Real Academia Española, presidente de la Real Academia de la Historia, Senador del Reino, doctor honoris causa por Oxford y miembro de mil asociaciones que le querían cerca por su inmenso prestigio, fue un intelectual destacado y respetado, publicó “Correspondencia de Gutierrez Gómez de Fuensalida, embajador de Alemania, Flandes e Inglaterra” y “Noticias históricas y genealógicas de los Estados de Montijo y Teba” sobre personajes relacionados con su familia, además del “Epistolario del III duque de Alba, don Fernando Alvarez de Toledo”. No es casualidad que el día que nació su única hija estuviesen cenando en su casa Gregorio Marañón, José Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala. “Gran devorador de kilómetros y de libros” como le definió el duque de Maura al contestar en la Real Academia Española su discurso de recepción.

Jimmy por Ignacio Zuloaga ante el palacio de Liria
Jimmy, nacido en Madrid en 1878, heredó en 1902 a la muerte de su padre el ducado de Alba, y supo aunar muy buenas relaciones con el mundo de la cultura, el de la política y la corte, esto unido a un carácter excepcional hizo que fuese una de las figuras más respetadas de España. El servía al rey directamente, con ese sentido de lealtad tan único de la aristocracia española, desde el palacio de Liria donde organizaba tertulias, cenas y todo tipo de conferencias. Durante los años 10 y 20 por Madrid desfilaron arqueólogos, historiadores y todo tipo de gente a quien él personalmente invitaba a Liria, además de pagar estudios y dar becas a muchos pintores, escritores o arqueólogos.

Jimmy nunca tomó partido en la política española, estaba por encima de liberales y conservadores. Seis años mayor que Alfonso XIII fue íntimo amigo suyo además de compañero y súbdito. Sólo al final de la monarquía cuando cae Primo de Rivera y el rey encarga al general Berenguer formar gobierno es cuando Jimmy acepta una cartera y formar parte del gobierno, mas que nada por deber, y es en su casa donde tiene lugar la entrevista con Francisco Cambó para que intentase entrar también a formar parte de un gobierno que no fue capaz de enmendar una situación muy delicada y cuyo intento de normalidad, "aquí no ha pasado nada", no funcionó. Pero él no tuvo responsabilidad en ese final, y fue el primer valiente en formar parte de ese gobierno.
el duque de Alba retratado por Ignacio Zuloaga
Sin embargo la época más importante de su vida y la más interesante es su embajada en Inglaterra. En julio de 1936, empieza la guerra civil y Franco necesita un hombre en la corte de Eduardo VIII y Jorge VI. En ese momento monárquicos, falangistas, militares o carlistas son una piña que juegan por su supervivencia. Franco con un perfil de militar de provincias, con gran prestigio nacional necesita de una figura de peso internacional porque en Londres la embajada que existía era la del gobierno republicano. Jimmy había estudiado en Beaumont College y sus buenas relaciones con Alfonso XIII, la reina Victoria Eugenia y la corte de Inglaterra hizo que Franco le destinase allí, donde además ser Duque de Berwick le daba cierta posición social (que por otro lado ya tenía por su propio nombre). La multitud de conversaciones con el gobierno británico y su posición en la guerra son temas todavía por estudiar.

Es algo verdaderamente increíble que con la cantidad de publicaciones que se editan y promueven sobre la Guerra Civil no haya un estudio serio de los papeles y la correspondencia de Jimmy que aclare la posición que jugó en esa complicada relación entre don Juan, Franco y Churchill. Augusto Assia, corresponsal de La Vanguardia cuenta la siguiente anécdota sobre Jimmy y Winston Churchill:

“... Era en los comunes. Churchill estaba pronunciando un discurso, y, en medio del fragor retórico, hizo una alusión desagradable a España, al mismo tiempo que dirigía un gesto conciliador hacia Alba y todos los ojos de la Cámara se volvían en dirección a la enhiesta figura del embajador de Epaña. El embajador de España arrolló tranquilamente el papel blanco que tenía en la mano, se levantó, hizo una seña al criado que atendía la tribuna diplomática para que le trajera el abrigo y volvió la espalda a Churchill y la Cámara de los Comunes, dando aviso de que todavía quedaban caballeros en Europa que no toleraban las malas maneras. Desde aquel día – y lo sé de buena tinta- Churchill decidió medir más las palabras que afectaban a España"


Jimmy con su equipo de la embajada

Luis Suarez en su biografía sobre don Juan dice que el gran servicio que hizo don Juan a España es que la alternativa contemplada a Franco por parte de Reino Unido y América fuese el restablecimiento de don Juan y no la república y el comunismo. A la no intervención en España se le debe mucho a Jimmy. Lo que si queda claro es que Churchill no compró la versión republicana de la lucha de la democracia frente al fascismo. WSC a pesar de su sencillez entendía muy bien lo que era una revolución, y Jimmy perdió a su hermano (Timo Fitz-James, duque de Peñaranda de Duero) asesinado en Paracuellos del Jarama. Jimmy fue embajador hasta el año 1942 en que dimite cuando don Juan publica el Manifiesto de Lausana en que pide la no colaboración de los monárquicos con el régimen de Franco.
el duque de Alba por Joaquín Sorolla (1908)

Sobre esta embajada hay mil leyendas, como que Jimmy se llevo sus cuadros para decorarla o que Winston Churchill solía ir a comer algún día de la semana porque se comía mejor que en Downing Street, ya que en el Londres de la II guerra mundial había racionamiento de la comida. Jimmy además es la antítesis del aristócrata bravucón de casino, o del perfil terrateniente. Él mismo a pesar de su leyenda solía decir que “había en Escocia mas de cien terratenientes en una de cuyas propiedades podrían empaquetarse todas las suyas de España”.
el duque de Alba en su vejez ante el retrato de Sorolla


Pocas semanas antes de fallecer dejó las siguientes declaraciones al periodista Tristán La Rosa, en lo que es la defensa y síntesis de su vida: “Siempre  a lo largo de mi vida he tenido presente un ideal: servir a España. Comencé a servirla a los veintitrés años, cuando fui llamado a ocupar mi puesto en el Congreso. Luego fui senador, después ministro. Durante la guerra de Liberación hice cuanto pude a favor de España, y luego, durante los años de la conflagración mundial, años realmente difíciles para nosotros, tuve el honor de ser embajador en Londres. Servir a España es el mayor privilegio que puede tener un español, y este privilegio, tan estimado para mí, no lo he olvidado en ninguna circunstancia de mi vida”
Jimmy ante la historia

miércoles, 12 de octubre de 2011

El argumento de la obra


Una de las anécdotas mas divertidas de la Correspondencia de Jaime Gil de Biedma (ediciones Lumen 2010), titulada El argumento de la Obra (en referencia a su poema No volveré a ser joven), es la que narra sus oposiciones para entrar en la escuela diplomática.

Año 1953 opositando en el Cesar Carlos, el primer ejercicio del examen era de cultura general, se le pidió que escribiera sobre su ciudad preferida y eligió Arévalo, evidentemente suspendió. Una boutade para dejar claro que el no quería ser aquello, un choque con su familia. Él no quería vivir la vida que le habían diseñado.
Castillo de Arevalo

Es un Gil de Biedma que en una carta a Guillen le dice que él quiere ser ante todo poeta, que sino fuera por eso tendría que volver a empezar y que volver al origen es difícil, un JGB que ha estado un año en Oxford y que ha pasado un verano entero en Paris, haciendo el periodo extravertido como dirían los americanos, un JGB que tiene miedo de ser un poeta de ramalazo que al pasar la juventud se seca. Menos mal que se equivocó. ¿Falsa modestia?

lunes, 10 de octubre de 2011

Cuando pienso en los viejos amigos


Cuando pienso en los viejos amigos que se han ido
de mi vida, pactando con terribles mujeres
que alimentan su miedo y los cubren de hijos
para tenerlos cerca, controlados e inermes.

Cuando pienso en los viejos amigos que se fueron
al país de la muerte, sin viaje de vuelta,
sólo porque buscaron el placer en los cuerpos
y el olvido en las drogas que alivian la tristeza.

Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo
del mar de la memoria, me ofrecieron un día
la extraña sensación de no sentirme solo
y la complicidad de una franca sonrisa…

Luis Alberto de Cuenca

viernes, 7 de octubre de 2011

Bite that Apple


La historia de Jobs es la del sueño americano a la quinta esencia, no la voy a repetir aquí, dejo el link del economist para quien se quiera hacer una idea rápida. Steve fue un triunfador, el ultimo ídolo, y además como los grandes hombres deja la escena en su punto más alto. Yo no recuero tanta conmoción por la muerte de alguien. 

“Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, ustedes son lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, gradualmente ustedes serán viejos y serán eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es muy cierto. Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas – es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las opiniones ajenas silencien su propia voz interior. Y más importante todavía, tengan el valor de seguir su corazón e intuición, que de alguna manera ya saben lo que realmente quieren llegar a ser.” 

Creo que son las palabras que mejor pueden llegar a reflejar el sentimiento pequeñoburgués que me aflige, el no ser capaz de renunciar a unos supuestos privilegios que no son tales, frente a un vivir la vida intensamente. Ese dejarte seducir por la hipoteca, por las comparaciones relativas, por tus propias circunstancias que esperan de ti una serie de cosas, por un no dejarte arrastrar por la rueda de la fortuna tan europea. Es algo que causa tanta desazón, claro que él pronuncia esas palabras con 50 años, él ya sabia lo que era, las grandes decisiones de su vida en gran medida impulsivas habían sido ciertas, él se desarrolla como persona y llega a todo lo que se propone. Pero es quizás la mejor lección que se puede dar, y en su caso tan llevado a cabo con tanto éxito que te hace sentir un imbécil tecleando en algo que él mismo diseño.

Impresionante. Un autentico purista. Descansa en paz.

sábado, 1 de octubre de 2011

El final de la escapada (I)


No era mi intención cuando empecé a escribir este blog hablar de política, no es un terreno que me importe en el corto plazo y polariza mucho a los lectores que no dejan de verlo como un Real Madrid – Barcelona, pero dado los últimos acontecimientos, ese final tan derrotista del personaje, esa omnipresencia de los medios de comunicación de la que es difícil huir y una crisis económica que te afecta en cada momento de tu vida empecé casi sólo a pensar en que emociones y sentimientos me producía el personaje. Lo que eran unas simples líneas se ha convertido en una serie de posts que iré colgando. 

Rodriguez Zapatero dejará la presidencia del gobierno el próximo 20 de Noviembre, a partir de ahí pasará a ser parte de la historia de España, no es previsible que vuelva a ocupar puestos de responsabilidad y todo anuncia a un retiro relativamente tranquilo. Seguramente será un buen ex-presidente, que intente ayudar dentro de sus posibilidades y a quien el ego no le hará intentar crearse un perfil intelectual e internacional al estilo Gonzalez o Aznar (puro tráfico de influencias).

A la hora de analizar el papel de Rodriguez Zapatero en la política española creo que hay que analizar en perspectiva al personaje. Por lo menos en la perspectiva dentro de ésta segunda restauración española (1975-2011). Porque pocas personas definen mejor el punto de no retorno al que ha llegado España como el personaje que lo ha gobernado durante ocho años. 

Me refiero a que Rodriguez Zapatero no es culpable de la mayoría de cosas de la que se le acusa. La imagen que ha transmitido estos 11 años de actividad pública me parece bastante sincera. Rodriguez se ha caracterizado por ser una persona no especialmente formada (carrera de derecho en León, sin experiencia profesional ajena al partido y sin idiomas), de buenas formas, no excesivamente trabajadora ni con especiales ganas por desarrollar sus capacidades. Ha sido el sueño español en primera persona, el claro ejemplo de que cualquiera con suerte puede llegar a lo más alto. Primero se asciende en el partido, luego por puro juego de poder llega a presidente de gobierno. 

Es curioso imaginar a una persona parecida, un hermano gemelo imaginario, en una empresa privada, donde el mérito (no siempre pero en gran medida) pone las cosas en su sitio, y dónde no es difícil imaginar o prever una trayectoria completamente desapercibida, en su defensa decir que seguramente sería el compañero de trabajo que más simpatías habría generado, ese de quien te acuerdas al cabo de los años. 

Para mi ésta es su gran disculpa, él ha resultado ser el presidente de un país donde el talento, el esfuerzo, la capacidad intelectual no está recompensado en lo público e incluso está castigada. Ésta mediocracia no solamente se da en política sino que también se da en la llamada opinión pública. Basta oír una tertulia de la radio por la mañana, leer un periódico generalista o ver la televisión para comprobar el nivel intelectual y de formación de la denominada España oficial, donde cualquier persona puede opinar sin ningún requisito ni pudor.