En estos días en que su hija Cayetana
Alba es portada de todo tipo de revistas es hora de rescatar la figura de
su padre. Personaje clave en la primera mitad del siglo XX español. Jacobo Fitz James Stuart Falcó, XVII
duque de Alba, conocido por sus amigos como Jimmy Alba, es uno de españoles más
respetados del s. XX español, porque él ante todo sirvió a su país y a su
corona, desde una embajada, desde un ministerio, desde el deber que su propio nombre
le imponía o incluso ganando una medalla de plata olímpica junto a su hermano Timo
Peñaranda, Alvaro Villabragima y Leopoldo de la Maza en Amberes 1920.
Jacobo Fitz-James, XVII duque de Alba de Tormes |
Personaje renacentista, aristócrata de pura cepa, miembro de la Real Academia Española, presidente de la Real Academia de
la Historia, Senador del Reino, doctor honoris causa por Oxford y miembro de mil asociaciones que
le querían cerca por su inmenso prestigio, fue un intelectual destacado y respetado, publicó “Correspondencia de Gutierrez Gómez de
Fuensalida, embajador de Alemania, Flandes e Inglaterra” y “Noticias históricas y genealógicas de los
Estados de Montijo y Teba” sobre personajes relacionados con su familia, además
del “Epistolario del III duque
de Alba, don Fernando Alvarez de Toledo”. No es casualidad que el día que
nació su única hija estuviesen cenando en su casa Gregorio Marañón, José Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala. “Gran devorador de kilómetros y de libros” como le definió el
duque de Maura al contestar en la Real Academia Española su discurso de recepción.
Jimmy por Ignacio Zuloaga ante el palacio de Liria |
Jimmy, nacido en Madrid en 1878, heredó en 1902 a la muerte de su padre el ducado de Alba, y supo aunar muy buenas relaciones con el mundo de la cultura, el de la política y la corte, esto unido a un carácter excepcional hizo que
fuese una de las figuras más respetadas de España. El servía al rey
directamente, con ese sentido de lealtad tan único de la aristocracia española, desde el palacio de Liria donde organizaba tertulias, cenas y todo tipo de
conferencias. Durante los años 10 y 20 por Madrid desfilaron arqueólogos,
historiadores y todo tipo de gente a quien él personalmente invitaba a Liria,
además de pagar estudios y dar becas a muchos pintores,
escritores o arqueólogos.
Jimmy nunca tomó partido en la política española, estaba por encima
de liberales y conservadores. Seis años mayor que Alfonso XIII fue íntimo amigo suyo además de compañero y súbdito. Sólo
al final de la monarquía cuando cae Primo
de Rivera y el rey encarga al general Berenguer formar gobierno es cuando Jimmy acepta una cartera y formar parte del gobierno, mas que nada
por deber, y es en su casa donde tiene lugar la entrevista con Francisco Cambó para que intentase entrar
también a formar parte de un gobierno que no fue capaz de enmendar una
situación muy delicada y cuyo intento de normalidad, "aquí no ha pasado nada", no
funcionó. Pero él no tuvo responsabilidad en ese final, y fue el primer valiente en formar parte de ese gobierno.
el duque de Alba retratado por Ignacio Zuloaga |
Sin embargo la época más importante de su vida y la más
interesante es su embajada en Inglaterra. En
julio de 1936, empieza la guerra civil y Franco necesita un hombre en la corte
de Eduardo VIII y Jorge VI. En ese momento monárquicos, falangistas, militares
o carlistas son una piña que juegan por su supervivencia. Franco con un perfil
de militar de provincias, con gran prestigio nacional necesita de una figura de
peso internacional porque en Londres la embajada que existía era la del gobierno republicano. Jimmy había estudiado en Beaumont College y sus buenas
relaciones con Alfonso XIII, la reina Victoria Eugenia y la corte de Inglaterra
hizo que Franco le destinase allí, donde además ser Duque
de Berwick le daba cierta posición social (que por otro
lado ya tenía por su propio nombre). La multitud de conversaciones con el
gobierno británico y su posición en la guerra son temas todavía por estudiar.
Es algo verdaderamente increíble que con la cantidad de publicaciones que se editan y promueven sobre la Guerra Civil no haya un estudio serio de los papeles y la correspondencia de Jimmy que aclare la posición que jugó en esa complicada relación entre don Juan, Franco y Churchill. Augusto Assia, corresponsal de La Vanguardia cuenta la siguiente anécdota sobre Jimmy y Winston Churchill:
Es algo verdaderamente increíble que con la cantidad de publicaciones que se editan y promueven sobre la Guerra Civil no haya un estudio serio de los papeles y la correspondencia de Jimmy que aclare la posición que jugó en esa complicada relación entre don Juan, Franco y Churchill. Augusto Assia, corresponsal de La Vanguardia cuenta la siguiente anécdota sobre Jimmy y Winston Churchill:
“... Era en los comunes.
Churchill estaba pronunciando un discurso, y, en medio del fragor retórico,
hizo una alusión desagradable a España, al mismo tiempo que dirigía un gesto
conciliador hacia Alba y todos los ojos de la Cámara se volvían en dirección a
la enhiesta figura del embajador de Epaña. El embajador de España arrolló
tranquilamente el papel blanco que tenía en la mano, se levantó, hizo una seña
al criado que atendía la tribuna diplomática para que le trajera el abrigo y
volvió la espalda a Churchill y la Cámara de los Comunes, dando aviso de que todavía
quedaban caballeros en Europa que no toleraban las malas maneras. Desde aquel
día – y lo sé de buena tinta- Churchill decidió medir más las palabras que
afectaban a España"
Jimmy con su equipo de la embajada |
Luis Suarez en su biografía sobre don Juan dice que el gran servicio que hizo don Juan a España es que la alternativa contemplada a Franco por parte de Reino Unido y América fuese el restablecimiento de don Juan y no la república y el comunismo. A la no intervención en España se le debe mucho a Jimmy. Lo que si queda claro es que Churchill no compró la versión republicana de la lucha de la democracia frente al fascismo. WSC a pesar de su sencillez entendía muy bien lo que era una revolución, y Jimmy perdió a su hermano (Timo Fitz-James, duque de Peñaranda de Duero) asesinado en Paracuellos del Jarama. Jimmy fue embajador hasta el año 1942 en que dimite cuando don Juan publica el Manifiesto de Lausana en que pide la no colaboración de los monárquicos con el régimen de Franco.
el duque de Alba por Joaquín Sorolla (1908) |
Sobre esta embajada hay mil leyendas, como que Jimmy se llevo sus cuadros para decorarla o que Winston
Churchill solía ir a comer algún día de la semana porque se comía mejor que en
Downing Street, ya que en el Londres de la II guerra mundial había racionamiento
de la comida. Jimmy además es la antítesis del aristócrata bravucón de casino, o
del perfil terrateniente. Él mismo a pesar de su leyenda solía decir que “había en Escocia mas de cien terratenientes
en una de cuyas propiedades podrían empaquetarse todas las suyas de España”.
el duque de Alba en su vejez ante el retrato de Sorolla |
Pocas semanas antes de fallecer dejó las siguientes declaraciones al periodista Tristán La Rosa, en lo que es la defensa y síntesis de su vida: “Siempre a lo largo de mi vida he tenido presente un ideal: servir a España. Comencé a servirla a los veintitrés años, cuando fui llamado a ocupar mi puesto en el Congreso. Luego fui senador, después ministro. Durante la guerra de Liberación hice cuanto pude a favor de España, y luego, durante los años de la conflagración mundial, años realmente difíciles para nosotros, tuve el honor de ser embajador en Londres. Servir a España es el mayor privilegio que puede tener un español, y este privilegio, tan estimado para mí, no lo he olvidado en ninguna circunstancia de mi vida”
Jimmy ante la historia |
Que espectaculo
ResponderEliminarInteresantísimo de principio a fin. Un saludo.
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