Guy de Rothschild (portada de Time, 1963) |
Guy de Rothschild no vivió una vida normal, nació dentro de una familia
peculiar, definida tanto por su carácter de multimillonarios como por su origen
judío. Richesse Oblige, nunca se
avergonzó de ninguna de ellas. Atravesó el siglo XX (1909-2007) desde una
posición muy peculiar. Guy tuvo una infancia “normal”, nació en la casa que en
su día fue de Talleyrand en la plaza de la Concordia disfrutó de una infancia
con todos los placeres de la vida, los felices años 20, Deauville, Ferrières la
gran casa de campo que construyó su bisabuelo, Biarritz entre planes de golf, cacerías
y jugar al polo.
Todo lo cambia la entrada de la segunda guerra mundial, el ridículo militar
de Francia con su línea Maginot, Dunkerke. Ahí está Guy como cualquier
ciudadano normal en filas. La guerra civil francesa entre los partidarios de De Gaulle y de Vichy, el paradero de familiares de su mujer, la solución final. La
expoliación de todo su patrimonio, sus cuadros. Su exilio en Londres y Nueva
York hasta que por fin es capaz de volver en 1944 a Francia. Cuando por fin
vuelve a rue Laffite, la sede del banco, sólo tenía 12 empleados, no había
depósitos y además el gobierno de Vichy había ido vendiendo las participaciones
industriales.
Así empieza la nueva época de la posguerra, empezando con llamar a todos
los primos lejanos para que vuelvan a depositar su dinero en el banco. Es toda
una aventura de la Europa occidental en el periodo 1945-1981, los Rothschilds controlaban
además del banco la Compagnie du Nord y miles de empresas en que eran
accionistas minoritarios. Son 30 años de negocios, quiebras, ampliaciones de
capital, transformaciones de sectores estratégicos. Es la Europa de la
posguerra desde el sillón privilegiado de uno de los dueños de Europa.
Guy y Marie Hélène de Rothschild |
Guy fue quien descubrió a George Pompidou, hombre de De Gaulle en la sombra
y a quien Guy supo identificar, haciéndole consejero delegado del banco. Guy
admiraba a Pompidou, le consideraba la persona mas inteligente y divertido que
había conocido. Más tarde Pompidou se se convertiría en primer ministro y en
presidente de la V república, tras dejar De Gaulle el cargo.
Con Exbury con quien ganó el Arco del Triunfo |
Toda la historia del banco acaba en 1981 con la nacionalización que llevó a
cabo Miterrand. Se les despojo de todo y tuvieron que volver a empezar de cero
con el banco desde Nueva York. Los 36 años de trabajo llevados a cabo por Guy
desaparecen de un plumazo en el hecho que marca completamente su vida
profesional. Guy tenía entonces 73 años y era la segunda vez que le hacían
empezar de cero, perdia la rue Laffitte que era el sitio en el que mas horas
había pasado y a lo que mas tiempo le habían dedicado. El nunca pensó que el
populismo de Mitterand pudiese llegar a eso pero finalmente así fue, escribió
un articulo titulado Adieu Rothschild
que fue publicado en la portada de Le Monde y republicado en los principales
periódicos mundialesque acababa con las siguientes líneas:
The French Rothschilds made
the mistake of believing that they could develop and grow with their name time
and in their own country; they were wrong.
The Socialist radicals have
excluded them from the economic community. Of the house of Rothschild there will
remain a few odd pieces, perhaps nothing.
A jew under Petain, a pariah
under Miterrand – for me its enough. To rebuild on ruins twice in a lifetime is
too much.
Forced into retirement. I
have decided to strike.
Aparte de mantener un compromiso profesional claro y trabajar toda la vida,
supo compaginar todo ello con una vida personal increíble, convertido desde muy
joven en un autentico dandy fue su segunda mujer Marie Hélène (de Zuylen de
soltera) con quien decidió dar ese salto adelante, fue su autentica
transformación en un Rothschild, inmensamente rico y sin ningún pudor para
demostrarlo. Se conocieron en las carreras de caballos, y es con ella con la
que Guy entra de lleno a formar parte de ese último Paris, del que era miembro
por derecho propio, que incluía a gente tan variada como Alexis de Rede, el
marqués de las Cuevas, los Noailles, Beistegui, Arturo Lopez Wilshaw, Ribes.
Guy y Marie Hélène en el Hôtel Lambert |
Es el Guy loco de los caballos que consigue ganar una vez el Arco del Triunfo
con Exbury, seguramente su mejor caballo, el que decide mudarse al Hôtel Lambert
en plena Île Saint-Louis. El que vuelve a restaurar Ferrières en la manera original, con ese aire de grandeur tan Napoleon III, allí organiza las fiestas mas divertidas
de la época como la surrealista y la que se celebró en honor del 100
aniversario del nacimiento de Proust.
Guy era consciente que con su generación esa europa desaparecería y se
banalizaría, afortunadamente dejo testimonio en un libro de memorias impecable,
Contre bonne fortune, un libro en el
que el autor cuenta con absoluto lujo de detalles su modo de ver la vida, su
mezcla por el trabajo, la política, el placer, sin arrepentirse de
absolutamente nada, sin ningún complejo. Un libro curioso, de manual, de una
persona culta, inteligente, divertida, refinada, a la que no le importa dejar
un recuerdo de lo que fueron sus días. No hay líneas suficientes en un blog,
solo cabe leerlo y comprender lo que nos queda por aprender. No somos nadie.
Claude Lebon y Charlotte Aillaud |
El baron Alexis de Rede con una mascara diseñada por Dali |
Charles de Croisset, Marisa Berenson, Paul-Louis Weiller |
Salvador Dalí y Gabriela de Savoya |