Paisaje del campo de Montiel |
Mientras saca
la sartén del fuego y la pone sobre una mesa sigue contando que
actualmente no hay mucha caza, el año que entro él a trabajar se mataron casi
mil perdices, desde que se prohibió la estricnina ha ido bajando el numero,
ahora entre urracas, zorros y demás alimañas es difícil que se maten más de 80.
Cuenta que tiene una
hernia del tamaño de un puño, que no se quiere operar, que a su hermano mayor
al operarle le mataron. Le operaron de la hernia, le devolvieron a su casa,
paso muy mala noche y le llevaron de vuelta al hospital de Manzanares, de ahí
lo sacó un sobrino y lo llevo al de Ciudad Real donde falleció, los médicos de
Ciudad Real le dijeron que en Manzanares le estaban dejando morirse. Sin más,
sin hacer juicios ni reproches, esa es su forma de entender la historia. Así
que prefiere malvivir con su hernia.
El círculo que le
rodea en torno a la sartén está en silencio, asiente como dándole la razón,
dándole la oportunidad de seguir hablando, el tinto de Valdepeñas también le
anima. Con los ahorros de toda su vida montó un bar en su pueblo hace doce
años, entre Ciudad Real y Albacete, camino de ninguna parte. Invirtieron
20 millones de pesetas, de los que tenían ahorrados doce, los demás los
pidieron en la sucursal de la caja de ahorros, en dos años lo habían repagado.
Lo montaron en mitad del pueblo en lo que antiguamente era la casa de sus
padres.
Abren de seis de la
mañana a once de la noche, cerrando sábado tarde y domingo. Cuenta que trabajan
sus dos chicos además de su mujer. Que ya no es lo de los últimos años en
que lo tenían abierto todo el día y no paraban de vender, actualmente venden 90
desayunos todas las mañanas. Además de sus dos hijos en el bar solían trabajar
dos camareras a tiempo parcial, ahora y a pesar de la crisis no encuentran a
nadie en el pueblo, la gente del pueblo prefiere cobrar el paro que trabajar detrás
de la barra. Él no lo entiende, lleva trabajando todos los días del año desde
que era un crio, no entiende la nueva época, en su vida siempre que ha comprado
algo tenía el equivalente en el bolsillo.
Gracias Nico por el choque de las realidades que parecen no existir y aunque parezca un arquetipo - es y existe -
ResponderEliminarBellisimo
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