Ese perdido reino
donde cualquier política tiene forma de beso,
de cicatriz privada
detrás de los abrazos,
nos está dominando con sus sueños,
de distancia a distancia.
Quiero que te levantes
con la misma impaciencia que los árboles,
creciendo hasta lo exacto
para rozar mis labios, para buscar en ellos
la humedad sin la lluvia.
Sé que descubriremos
siluetas desnudas por la casa,
recuerdos visitantes,
fantasmas de una noche sin verano,
que andarán en nosotros y pedirán su cuenta,
porque la oscuridad, como un espejo,
nos devuelve la imagen que le damos.
Pero conozco todas las preguntas
que no sé contestarte,
el cuerpo en donde viven las interrogaciones,
tu sueño en los pañuelos, como de haber llorado.
Luis García Montero
Será que somos la suma de las marcas y cicatrices que nos han dejado.
ResponderEliminarQueriendo devolver la generosidad recibida aunque siempre lleguemos tarde, mal y descamisados.
No se cual es el plan ni cuando se nos revela, pero se que una acción simpre tiene una respuesta y esta nos lleva inevitablemente a un lugar diferente del que habíamos imaginado.
Un abrazo Desde Nairobi mayo 2015
La vida es la suma de las decisiones que has tomado. No todas correctas ni acertadas, pero para los que vivimos, te incluyo Gatopardo, con la conciencia tranquila de haber hecho en cada momento lo que creáis, te llevara sin duda al sitio al que tenias que ir.
EliminarPrincipalmente por ser nosotros mismos creadores de nuestro destino, pero principalmente porque la construcción de nuestro reino no será si no la de un camino, en el que sepamos que ese reino perdurará más allá de nuestra muerte. No se construirá en seis meses, si no tras haber pasado por situaciones difíciles que te afirmen en tu voluntad. Nuestro reino no será el capricho de un otoño.
Mientras tanto no queda si no hacer equipaje, sin retrovisores y seguir con la esperanza de que lo vivido era una atalaya, pero que el reino seguirá esperando nuestra llegada. Y esta será definitiva.